Cristiano Ronaldo vive acostumbrado a la presión. El jugador del Real Madrid y de la selección portuguesa suele ser el centro de todas las miradas y, en muchas ocasiones, prensa y aficionados lo único que intentan en buscarle las cosquillas para atacarle de forma miserable y ruin.
Tras el último partido de Portugal ante Dinamarca, las críticas volvieron a cebarse con el jugador del Real Madrid. Es cierto que no cuajó un buen partido, pero no lo es menos que siempre hay gente que está esperando que el delantero luso juegue mal para meterse con él. El problema para todos ellos es que a Cristiano le importan un pimiento los comentarios de los periodistas argentinos pro-Messi, las gracias de los aficionados daneses mencionando al jugador del Barcelona, las tonterías de Oliver Khan y, por supuesto, de la prensa pro-culé, siempre atentos como buitres a la carroña, para tratar de sacar tajada de cualquier cosa que pueda poner en jaque a Cristiano Ronaldo.
El riesgo que corren todo este tipo de personajes es que CR7 les acabe cerrando la boca de la forma que mejor sabe: marcando goles. Cosa que hará con total seguridad. Si a algo está acostumbradoCristiano desde que llegó al Real Madrid es a pasar una reválida contra todos sus anti prácticamente a diario. Lo mejor de todo es que siempre ha salido victorioso, por lo que es muy probable que Khan, la prensa argentina o los culés oportunistas de turno tengan su merecido escarmiento en forma de goles de Cristiano Ronaldo.